
En la moda siempre han existido prendas que evolucionan a través de los años, pero que se convirtieron en elementos clave en el armario. Una de esas prendas es el abrigo. Una prenda indispensable para la temporada de otoño/invierno.
Pero antes de tener la función de protección de las inclemencias que conocemos actualmente, en la antigüedad el abrigo permitía, además, establecer la posición social de quien lo vestía. En la Edad media, solamente los nobles tenían el privilegio de llevar la hopalanda (una túnica larga confeccionada con muchos metros de tejidos pesados). En la España barroca la prenda exterior por excelencia era el “ferreruelo”, una capa sin mangas y con cuello que cubría hombros, espalda y parte del pecho. Para el siglo XVIII el rococó francés dio la pauta con las casacas llevadas por encima del chaleco. A principios del siglo XX las mujeres comenzaron a llevar prendas tipo saco sobre los vestidos. Después de la Primera Guerra Mundial, las telas se volvieron accesibles en Europa y comenzaron a llevarse abrigos largos. Durante la Segunda Guerra Mundial, el abrigo formaba parte del uniforme de los soldados, y a raíz de eso fue adoptaba como prenda para hombres y mujeres.

Lo que caracteriza al abrigo es que se lleva por encima de las prendas de vestir y está abierto por el frente, a menudo cuenta con botones. Lo podemos encontrar en gran cantidad de colores, materiales y variantes, pero conservando su propósito principal y que es mantenernos calientitos.
Si hablamos de telas para abrigos, te presentamos algunas recomendaciones:
- La lana posee características para enfrentar las bajas temperaturas, ya que es un excelente aislante térmico. Es una fibra elástica, resistente y muy cómoda para cualquier tipo de prendas. En la actualidad se combina con tejidos como el algodón y el poliéster.
- El Paño es de las telas más utilizadas para el aislamiento térmico durante el invierno. Se utiliza mucho en la moda ya que pueden lograrse todo tipo de diseños, muchos colores y puede estamparse.
- El Nylon es también un protector térmico por lo cual es muy utilizado en camisetas térmicas o en abrigos deportivos. Una de sus principales ventajas es que brinda protección térmica sin necesidad de llevar mucha ropa, protege, es ligero y no genera transpiración.
- El Algodón es suave y evita alergias, lo que lo hace ideal para estar en contacto con la piel. Una ventaja del algodón es su versatilidad y comodidad, ya que puede llevarse en verano o en invierno, combinada con otras telas para fabricar abrigos.
- Rayón o viscosa. Es un tejido semisintético, recomendable para climas cambiantes porque no permite el paso del viento, frío ni lluvia. Puede utilizarse en chamarras y abrigos ya que es ligero y flexible.
- Polar. Es una tela muy ligera, compuesta por poliéster y otras fibras sintéticas y es utilizada en muchas prendas como abrigos, chalecos, faldas, pijamas, guantes, bufandas o ropa de bebé.
- El Cashmere es un tejido suave que generalmente se mezcla con otras fibras. Se utiliza para abrigos, faldas o vestidos, bufandas, sweaters, cardigans, chamarras.
- La Franela es un tejido de lana suave al tacto, es natural y representa una alternativa a la tela polar. Se utiliza para abrigos, chamarras, trajes, camisas.
- Gabardina. Un tejido resistente e impermeable, fabricado con algodón o con fibras sintéticas. Se usa principalmente en abrigos, chamarras, chalecos o pantalones. Las chamarras o chalecos impermeables con relleno de fibra son ideales para calentar en estas temporadas.
Como verás, en la moda hay muchas opciones, estilos, colores, materiales y diseños. Los abrigos están disponibles en cada época del año y dependiendo de la temperatura podrás encontrar la tela adecuada.
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¡La elección es solo tuya!