A lo largo de la historia hemos presenciado la transformación que han sufrido muchos aspectos de nuestra vida, la ciencia, la política, la comunicación, la cultura, la sociedad y muy relacionado a lo anterior, la forma en que vestimos.
Para muchos la moda es un mundo frívolo y superficial, sin embargo, la moda nos ha acompañado durante todas las etapas de nuestra vida, a través de los colores, el estilo, etc. Proyectamos nuestra personalidad.
Hemos hablado en artículos anteriores sobre la evolución de algunas prendas a través de la historia, en esta ocasión y con motivo del día de las madres, quisimos investigar cómo ha cambiado la ropa de maternidad a través del tiempo, así que te invitamos a seguir leyendo.
Décadas atrás, la moda para embarazadas era uno de los temas más olvidados, la moda sólo contemplaba estilos monótonos y sin forma.
Ser madre es todo un acontecimiento que trae consigo muchos cambios físicos, psicológicos y emocionales, marca un antes y un después en la vida de la mujer. El cuerpo de la mujer a lo largo de esos 9 meses se transforma y hace necesario cambiar las prendas de vestir a la ropa que hoy conocemos como ropa de maternidad. Afortunadamente todo evoluciona y así lo hizo también la forma en la que viste una mujer durante el embarazo.
Desde la edad media existen prendas usadas por las mujeres durante el embarazo, pero es, hasta hace menos de 40 años que las mujeres tienen prendas diseñadas especialmente para su cuerpo.
En el Barroco se hace referencia a el primer vestido de embarazo, un vestido de corte imperio y cintura entallada; posteriormente aparecen las primeras prendas para la lactancia, lo que facilitaba el trabajo de nodrizas y madres.
Para 1930 los vestidos amplios eran de uso común para las embarazadas, eran populares por sus estampados y se utilizaban con sacos.
Entre 1944 y 1950 se da un período en el que se impide a las embarazadas mostrar su abdomen, lo que hace surgir prendas holgadas, hasta que en 1952 la actriz Lucille Balle muestra su estado en pantalla y pone de moda conjuntos de pantalón con blusas cortas.
Con la llegada de los años 60, la ropa de las embarazadas se volvió más femenina, práctica sin perder el toque de glamour y estilo; el guardarropa de las embarazadas se diversificó con el uso pantalones, shorts, vestidos y faldas cortas.
En los años 70, los materiales y colores se volvieron un factor importante; los estampados son elegidos para darle un nuevo estilo a la ropa de embarazo y el surge la necesidad de utilizar materiales stretch, es decir, materiales extensibles para un cuerpo de embarazo. Los vestidos más populares eran sueltos con el corte bajo el pecho. A finales de los 70 embarazo de Lady Di da un protagonismo especial a la ropa para embarazadas, impone un estilo: batas, vestidos camiseros, conjuntos de pantalón y camisa en tonos pastel.
A principios de los 90, llega el siguiente cambio importante. Las diseñadoras de la marca Juicy Couture modifican unos jeans remplazando la pretina por una banda elástica, lo que da origen a los primeros jeans para embarazadas, convirtiéndose en el punto de partida de las marcas de ropa de maternidad del nuevo siglo.
Gracias a ese boom de las embarazadas de los 90 en 1997 nace la primera marca de maternidad y con ello la diversificación de la moda de maternidad. En la actualidad las embarazadas tienen una amplia variedad de prendas: jeans, shorts, trajes de baño, ropa de ejercicio, vestidos de fiesta, es decir, pueden elegir entre una variedad de estilos, entre clásicos, casuales y formales.
Por suerte, el embarazo hoy en día es una oportunidad para hacer y lucir moda. Existen mil opciones para encontrar lo que se adapte a tu nuevo estado sin obligarte a renunciar a tu estilo favorito.
Ponte en contacto con nosotros o utiliza nuestro formulario para obtener más información sobre nuestras telas para confeccionar ropa de maternidad.