La vestimenta femenina ha tenido un rol protagónico en esta materia ya que nos permite ver la evolución de la cultura y el desarrollo de las civilizaciones. Egipcios, griegos, romanos, aztecas... durante siglos, hombres y mujeres compartieron vestimentas, hasta cierto punto, compartieron prendas unisex.
El vestido ha cumplido con diferentes funciones: desde proteger de las condiciones climáticas (el frío, el calor, la lluvia, etc.), cubrir las partes íntimas del cuerpo hasta la ostentación. Si algo ha caracterizado durante siglos la vestimenta femenina ha sido la ornamentación y las formas, por encima de la comodidad.