La ropa siempre ha tenido un valor especial, no sólo es un artículo para protegernos de las inclemencias del clima, es una forma de comunicar y transmitir tanto personalidad como estado de ánimo. A lo largo de la historia también ha sido sinónimo de posición económica o clase social.
La ropa poco a poco se abrió paso en la moda y durante este recorrido han surgido prendas que siguen presentes hasta el día de hoy. Un ejemplo de ello son las faldas. Toda mujer tiene una falda en su armario; pero esta prenda que en la actualidad es totalmente femenina en la antigüedad solían llevarla los hombres también.