Las prendas de mezclilla se han convertido en una parte integral de nuestras vidas, al grado tal que la mayoría de nosotros nunca nos detenemos a cuestionar de dónde provienen los pantalones que usamos con tanta frecuencia. Es uno de los pocos artículos que ha trascendido género, edades y clases sociales.
Y pensar que surgió hace cerca de 200 años como una tela para ropa de trabajo y hoy es un accesorio indispensable en tu guardarropa que no tiene estacionalidad.